Por coincidencia (en un nivel humano), el día anterior escuchamos la versión del mismo pasaje según san Marcos. En el relato de San Marcos, sin embargo, el foco no está en la primacía de Pedro. Luego sucede lo siguiente: Jesús les dice a los apóstoles que Él va a sufrir. Pedro reprende a Jesús por decir eso. Entonces Jesús reprende a Pedro, lo llama Satanás, y le dice: “No estás pensando como lo hace Dios”.

Pienso que el momento es providencial. Cuando celebramos a Pedro y a todos los papas de la historia, no celebramos lo bueno e ignoramos lo malo. Miramos directamente a las dos cosas y aprendemos de ambas. Eso nos da una lección para nuestros tiempos.

En Tower Grove Park, hay una estatua de Cristóbal Colón. Debajo de la estatua hay un aviso que dice: “Se ha nombrado una comisión para determinar el futuro de esta estatua”. Discusiones similares toman lugar acerca de otros monumentos en todo el país.

Permítanme ser claro: No tengo una opinión acerca de lo que debe sucederle a esa estatua o a ninguna otra. Cada comunidad y comisión debe hacer lo que piense es lo mejor, pero si tengo una opinión acerca de la actitud subyacente con la que abordamos tales discusiones.

La pregunta de la remoción de las estatuas es buena de alguna manera. Se cometieron pecados; el daño está hecho. Estas cosas no pueden ser encubiertas en nuestra memoria nacional, y por mucho tiempo ha sido así.

Sin embargo, para mí la gente a menudo declara a alguien sencilla y completamente bueno o malo. Esta ciertamente no es la forma en la cual nos aproximamos a Pedro. Él fue y es un gran héroe de la fe. Él no era un hombre sin defectos, y los evangelios no lo esconden. Cuando celebramos a Pedro aprendemos de sus fortalezas y debilidades. ¿Podemos ser más ponderados al hacerlo con nuestro pasado nacional?

Como Pedro, nuestros héroes nacionales y la historia son una mezcla de cosas buenas y malas, un juego de luz y oscuridad. Necesitamos tener eso en mente y presentarlo todo ante Jesús. Podemos agradecerle lo bueno a Dios y presentar lo malo a su misericordia. Mientras más claramente veamos ambas cosas, aprenderemos mejor qué imitar y qué evitar en nuestras propias vidas.

Cualquier cosa que suceda con la estatua en Tower Grove Park — y, una vez más les digo que no tengo opinión al respecto — espero que podamos aprender algo del retrato de Pedro en el evangelio. ¿Cómo queremos manejar la realidad de las virtudes y los pecados en nuestra historia nacional? Cualquiera que sea nuestra decisión, necesitamos tener esto en mente: Cada uno de nosotros tiene la misma mezcla de cosas buenas y malas. Cuanto mejor seamos en presentarle a Dios nuestro agradecimiento por lo bueno, y pedir su misericordia por lo malo, estaremos mejor preparados para comparecer ante el tribunal de Dios.